El Alcázar: Una familia con dos chicos discapacitados reclama atención integral

En el barrio Florida de la localidad de El Alcázar vive Beatriz Alvez Da Silva, junto a su esposo, su hijo con una patología neurológica, y su madre que tiene a cargo un nieto también con discapacidad.

En una reunión que mantuvo el diputado Martín Sereno (Bloque Tierra, Techo y Trabajo) con un grupo de vecinas de los barrios Florida, 1 y 2 y 8 Viviendas, quienes les plantearon la necesidad de agua potable, energía eléctrica y atención sanitaria, surgió el reclamo de ayuda de esta madre preocupada por la salud de su hijo y su sobrino, y el legislador se trasladó hasta la vivienda de Beatriz.

«Ya no sabemos a quien recurrir porque no recibimos ninguna atención. Yo soy diabética, necesito insulina todo el tiempo, así como el aparatito para medirme el azúcar. Por la diabetes tengo problemas en la vista y una herida en el pie que me dificulta caminar», explicó Ramona Chávez, la abuela de los chicos, que cobra un magro subsidio como madre de siete hijos, y con eso compra los medicamentos y pañales para sus nietos.

Desde hace más de cinco años está tramitando un subsidio para ellos. «Entregué todos los papeles de José Miguel a una trabajadora social de la Municipalidad. Él está a mi cargo desde que tenía ocho meses, ahora tiene 11 años, sufre una discapacidad del cien por ciento; pero parece que guardaron en algún cajón porque no tuvimos respuestas. Nadie vino a hacer los controles para los gurises que necesitan sillas especiales. Mi otro nieto, Sebastián, anda en un carrito que nos prestaron. Es muy triste comprobar que ni la Municipalidad ni la provincia se ocupan de nosotros», lamenta la abuela de 50 años.

Cuatro barrios con problemas de agua y energía eléctrica
Además, las familias de los cuatro barrios manifestaron las enormes dificultades que tienen con los servicios básicos que son manejados por la Cooperativa Eléctrica de Montecarlo (CEM), que «y ni siquiera dejan una guardia para las urgencias», advirtieron.
También reclaman una mejor atención sanitaria en el CAPS donde hay una sola ambulancia. «La mayoría de las veces no está cuando la necesitamos».
Sereno, precandidato a diputado nacional del Frente de Todos, remarcó que las condiciones en las que vive Beatriz, con su madre, su hijo y su sobrino «son dolorosas. Como políticos tenemos la responsabilidad de buscar soluciones para los problemas de nuestro pueblo, y por eso visibilizamos lo que ocurre, como un modo de obtener soluciones, y la otra parte es trabajar para transformar la realidad cuando es injusta, y en esa situación permanece esta familia», subrayó.
Sereno cuestionó la «inacción de los funcionarios públicos que deberían ocuparse de estas problemáticas que se traduce en familias a las que cercenan sus derechos. Es indignante la situación en la que viven, alejados de toda posibilidad. Ya nos comunicamos con la responsable del Consejo Provincial de Discapacidad, Mary Kosinski, y se comprometió a visitar a la familia y ocuparse de chicos discapacitados», detalló.

«Necesitamos mejor atención en el CAPS»
Beatriz Da Silva planteó la necesidad de que la ayuden con herramientas para mejorar su casa, por ejemplo chapas de zinc, porque la plata que juntan no alcanza y cada vez que llueve se le mojan todos los muebles.
«De luz y agua pagamos 4000 mil pesos, y eso que se cortan permanentemente. Cuando Sebastián se enferma (convulsiona) -él tiene una válvula en la cabeza- lo llevo al único CAPS que hay; y muchas veces el médico no está, y tampoco la ambulancia para trasladarlo al Hospital Samic de Eldorado donde le hacen los controles. Ante las urgencias no queda otra que pagar un remis para que lo atiendan en Montecarlo; pero no pasa sólo con mi hijo, sino con todas las familias».
Su hijo recibe una pensión de 350 pesos del municipio; pero «no me alcanza ni para comprar un paquete de pañales», se queja.
Las familias de los cuatro barrios coinciden en la necesidad de que mejore la atención de salud en la sala, y que solucionen el problema de luz y agua.
«El tema de la falta de alumbrado público en la zona del Florida 2 es un riesgo. Ahora están haciendo el empedrado y reclamamos que llegue hasta el arroyo Colantrillo, porque cuando llueve no entra ni sale nadie, se desborda, tapa la calle y es intransitable», enfatizó.