viernes, abril 19, 2024
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Productores de la Zona Norte: Nos robaron dinero y producción, pero seguimos activos en nuestra lucha

Un grupo de productores de la Zona Norte de la provincia, se reunió hace unos días con el diputado Martín Sereno del Frente Popular Agrario y Social, preocupados por la incertidumbre en la que viven, después de haber sido estafados.

Se trata de pequeños productores del Paraje San Martín y Piñalito Norte, San Antonio, y de las Picadas Nueva Argentina y Tirica, Andresito y Wanda, quienes sufren las consecuencias de una estafa de la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda, y esperan la resolución de la Justicia.

«Durante la recorrida por el norte de la provincia visitamos a productores que nos hicieron llegar las denuncias contra la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda Limitada, y su presidente, Samuel Douchelle. Son decenas de familias de colonos que fueron engañados por este sujeto, que utilizando la cooperativa les arrebató dinero y producción. Algunos llevan entre tres y cuatro años esperando que les paguen y los montos estimados son grandes. El problema actual es que las familias no pueden continuar con su producción, y se paraliza la posibilidad de generación de riqueza y trabajo en el agro», expresó Sereno.

Deuda de la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda con una de las socias perjudicadas
Deuda de la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda con una de las socias perjudicadas

Los damnificados iniciaron acciones legales y además, el Bloque del Partido Agrario y Social hará un pedido de informes en la Cámara de Diputados.
«Creemos que Douchelle no actúa solo, sino con cómplices que tienen poder, y el Estado no puede permitir que jueguen con el trabajo y los sueños de estos colonos», sostuvo el legislador.

«Me pareció una buena alternativa para diversificar»
Uno de los productores perjudicados es Sandro Bohn que junto a su familia apuesta a la diversificación. Toda la vida plantaron tabaco; pero también cultivan maíz, mandioca, verduras, crían animales, y producían bananas en la misma cooperativa; pero les adeudan una suma onerosa y no pudieron terminar la producción.
«Somos varios los productores que fuimos estafados. Primero vinieron a verme a mí para conformar la comisión de la Cooperativa de Trabajo de Wanda, y me pareció una buena para poder diversificar de manera más amplia, porque nosotros siempre plantamos de todo. Era una alternativa para salir un poco del tabaco que es un trabajo muy sacrificado».
Así se conformó la comisión, pero -cuenta- no pudo trabajar mucho tiempo con el presidente porque «me insistía en que quería manejar toda la plata. Este hombre, Samuel era el presidente; pero pretendía hacer el trabajo de tesorero que era el mío, y yo no podía opinar. Así estuvimos seis meses hasta que renuncié porque no aguanté más la presión», relata.

«Me deben plata desde hace cuatro años»
Bhon no recuerda bien cuántas carpetas fueron aprobadas del Programa Pro Alimentos entre producción de bananas, cría de pollos, gallinas ponedoras y cerdos. «Creo que fueron entre 20 y 30 carpetas, y del dinero que llegaba, unos 40 mil pesos le correspondía a cada productor».
Como la cooperativa recién se iniciaba, obtuvieron un préstamo del Gobierno provincial y cada productor aportaba 10 mil pesos, con la condición de que cuando empezaban a cobrar, la cooperativa se haría cargo de la primera cuota del préstamo del Pro Alimentos.
«Como renuncié y me fui no supe en qué quedó todo eso; pero tengo información de que muchos productores fueron bastante perjudicados. Todos nos involucramos de buena fe, con deseos de mejorar nuestro lugar, pero ese sinvergüenza nos estafó. Como integrante de la cooperativa, me pagaban la mitad de lo que me correspondía y la otra mitad quedaba para que, en un futuro, cuando el trabajo diera sus frutos me iban a reintegrar».
Recuerda que desde aquel momento, hace cuatro años le deben más de 16 mil pesos. «Ya teníamos la base para la estructura terminada del proyecto, habíamos comprado los materiales y estaba todo pagado en Wanda; todos esos papeles le entregué al nuevo tesorero, cuando renuncié no me quedé con nada», explica el trabajador.

Carta Documento de un socio al presidente de la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda Limitada
Carta Documento de un socio al presidente de la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda Limitada

«La idea de una cooperativa en esta zona es muy buena»
Todos los colonos de las zonas de Piñalito, San Martín, y otras Picadas, coinciden en que el presidente de la cooperativa tuvo el mismo accionar y dejó rastros de falta de pagos, por ese motivo una de las socias de Wanda le envió una carta documento. Actualmente, la cooperativa está cerrada, es una infraestructura grandísima que está abandonada y los productores venden al menudeo a los que que van a comprar.
En la Picada se pueden ver todos los gallineros que fueron armados, y en los que algunos productores ahora crían ahí gallinas ponedoras, «pero por cuenta propia y para salvar algo. Cuando estaba en la cooperativa se compró una camioneta y una moto, y no sé dónde están. Yo renuncié como tesorero y sigo siendo socio, pero no fui más como muchos otros productores que se retiraron», dice Bhon.
El productor sostuvo que la idea para ese lugar era muy buena; pero comenzaron a ver las falencias cuando el presidente realizaba gastos, y se negaba a rendir cuentas. «A mí me preocupaba por ser el tesorero y no quería quedar pegado a nada irregular. Por ejemplo la camioneta está a su nombre; la compramos para trasladar los pollos, sin embargo ese hombre siempre la usó para su beneficio, los productores tenían que pagar los pollos y además el flete».
De todos modos, salvo por la estafa, les gustaría que funcione una cooperativa en el lugar, porque «es una buena alternativa para toda la zona», no sólo para San Martín, sino también para colonias como Dos Hermanas y Piñalito «sería una herramienta muy útil», asegura.

«Aposté a producir alimentos y no me pagaron»
Marcos «Maguila» Romanciuk es un productor del Paraje San Martín, San Antonio que planta tabaco desde que era chico, varias veces hizo intentos para diversificar y abocarse a otra producción. En determinado momento lo invitaron e integró la Cooperativa Agroindustrial. Apostó a producir alimentos, en este caso fueron pollos, invirtió armando la estructura para un gallinero, arrancó con la producción; pero pasaron tres años y todavía no pudo cobrar el producto.
«Somos varias familias de esta zona las perjudicadas en diversos sentidos. El proyecto arrancó con diez colonos y se formó la cooperativa, pusimos la plata de nuestro bolsillo para hacer la estructura, y se vendía, estaba todo bien; pero nunca conseguimos cobrar un peso de la cooperativa».
Romanciuk plantaba tabaco; pero quería cambiar y diversificar. Llegó a criar 100 pollos, después amplió a 200 y 300. «La última criada tenía 1000 pollos que entregué y nunca recibí un peso. Entonces uno pierde las ganas, y ahora no hago más. Armé un lindo gallinero, pero no se puede trabajar sin cobrar. Me deben ese pago desde hace tres o cuatro años, y cuando reclamo me dicen que no soy socio de la cooperativa. A mí me gusta criar pollos porque es un dinero rápido, el margen de ganancia no es mucho; pero cada 45 días hay un ingreso; pero no sé qué voy a hacer para poder cobrar, y me gustaría seguir trabajando por mi cuenta», indica.

«Usan dinero del FET y no hay respuesta para los tabacaleros»
«Cuando pienso en lo que pasó, me provoca una gran indignación; pero no tanto con la gente de afuera, sino con el Gobierno porque muchas de esas cooperativas andan con tractores grandes de primera línea y la provincia les entrega subsidios. Hace unos días le entregaron 21 millones de pesos a una Cooperativa del Paraje Itatí, de Integración; a una de Piñalito y a otra de Pozo Azul. Y así vemos que benefician a cuatro o cinco, en su mayoría con el Fondo Especial del Tabaco (FET), y los que producimos ese dinero vivimos una emergencia agropecuaria que afecta a las vacas, y el tabaco que está en baja, y nadie nos tiene en cuenta para darnos un subsidio», se queja Tato, productor tabacalero de Andresito.
Reclama que tampoco proponen mejorar el agua o arreglar una retroexcavadora para ayudar a los colonos. «Es injusto porque todas esas cooperativas se mantienen con el dinero del FET, sin embargo para nosotros no hay respuestas, ni de las grandes cooperativas ni del Gobierno, y hasta cuando llegan pollitos tenemos que pagar una fortuna».
El productor señala que la zona está muy mal por la sequía que afecta al tajamar y a los arroyos. «No hay agua para las vacas, el tabaco no rinde, y el Gobierno no nos ayuda con ningún tipo de subsidio, en cambio nos busca para que paguemos impuestos, y eso nos indigna», reitera.

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